Me llegó a mi correo esta extraordinaria reflexión, del genial Edgar Martínez:
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Un tren a toda velocidad no se detiene por sí mismo. La única forma en que se detiene, es cuando arrolla un coche, atropella a una persona o se descarrila.
Es hasta esos momentos, en que el conductor detiene su marcha. Un momento valioso para replantearse la dirección a seguir.
Debes estar atento, cuando el tren de tu vida se detiene, como una señal de que debes replantearte el camino.
Un amigo tuvo un par de accidentes que detuvieron su tren. Se le murió su padre y al regresar de los funerales, le dieron la noticia de que estaba despedido "eres muy bueno, pero no podemos seguir pagando tu salario".
Al platicar con él, le quedaba claro por qué le estaba sucediendo. Era una señal para que pasara más tiempo con su familia y decidera tener su propio negocio. A su familia casi no la veía, por viajar mucho. Soñaba con tener su propio bar, pero lo había pospuesto, dejándose llevar por la inercia de la velocidad de su tren.
Ahora, aprovecha para disfrutar a su familia y prepara su negocio.
Lo ideal es detener la marcha del tren por ti mismo. Pero eso rara vez sucede. Solo los accidentes hacen esto posible ¿Qué está sucediendo en estos momentos de tu vida? ¿Qué señales te manda el Universo, a través de los accidentes en tu camino hacia las estrellas?
Autor: Edgar Martínez, webmaster de http://www.tubreveespacio.com
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2 comentarios:
Es de reflexionar.
¿sabes? esto me recordo una frase de mafalda " Una avispa no puede detener un tren, pero puede llenar de roncha al conductor" Tal vez no se detenga el tren, pero......
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