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Lo importante es no quedarse sin una misión, tener algo que cumplir. ¡Esa es la clave! A mí me sirvió muchísimo encontrarme con una anécdota de Victor Frankl (el señor de la foto). Fíjense:
"Victor E. Frankl, psiquiatra judío, en su libro Man’s search for meaning, (...) relata su propia experiencia: Frankl era un psiquiatra judío con consulta en Viena, y al declararse la II Guerra Mundial fue capturado por los nazis y encarcelado en Auschwitz.
Nada más ingresar en ese infierno se propuso tres objetivos: Uno, sobrevivir. Dos, ayudar a todos los que pudiera con sus conocimientos médicos. Tres, ¡tratar de aprender algo!
Muchas noches, mientras intentaba conciliar el sueño, se imaginaba dentro de un escenario iluminado, con un ambiente cálido y una audiencia expectante por la conferencia que iba a impartir, cuyo título era “La psicología en un campo de concentración”. Todo ello le permitió sobrevivir a una de las experiencias más escalofriantes que un ser humano haya tenido que padecer, y esto fue así porque tenía algo que realizar en el futuro: una VISIÓN.
Muchas noches, mientras intentaba conciliar el sueño, se imaginaba dentro de un escenario iluminado, con un ambiente cálido y una audiencia expectante por la conferencia que iba a impartir, cuyo título era “La psicología en un campo de concentración”. Todo ello le permitió sobrevivir a una de las experiencias más escalofriantes que un ser humano haya tenido que padecer, y esto fue así porque tenía algo que realizar en el futuro: una VISIÓN.
Asimismo, Frankl describe cómo dos compañeros del barracón donde estaban confinados piensan una noche en suicidarse y cómo consiguió salvarles la vida recordándoles una cosa importante que tendrían que hacer en el futuro: uno cuidar a su hijo, que se encontraba vivo en algún lugar, y le necesitaba como padre; el otro, que era científico, culminar una investigación de gran importancia que solamente él era capaz de realizar. De nuevo, su conclusión fue que muchos consiguieron sobrevivir, porque su futuro encontró un sentido"*.
No hay nada que me haya inspirado más en los últimos años que esta anécdota, de veras que sí. Entonces, lo primero que hice fue ponerme a buscar qué le daría sentido a esta década de los 30 a los 40 años, cuál sería y será mi nueva visión.
Segundo, ¿cómo organizar esas metas de manera estructurada?... eso es todo un tema. La clave es fijarse objetivos SMART y además, lograr abandonar las zonas de confort. Ahora, eso es tema para otro post... ahí se los dejo.
¿Y yo? bueh... mi lista está todavía en elaboración. ¿Qué será que le meto? ¿Cuál es tu lista?
El 21 de diciembre baja el Espíritu de la Navidad (para los que crean en eso). Es tremenda oportunidad para escribir las cosas que quieren que sucedan. Es tremenda oportunidad para crear una lista de metas personales, ¡cojan dato!.
Les dejo esta perlita:
"Cuando la CNN era una empresa todavía incipiente, Ted Turner dijo: 'Vamos a durar hasta que se acabe el mundo, y cuando llegue ese día, cubriremos la noticia, cantaremos Nearer God To Thee (Más cerca, de Ti, Señor) y luego echaremos el cierre'. "
* Extracto del artículo "Liderazgo, el libro que da las claves para formar equipos en la empresa y en el deporte", de Juan Mateo y Jorge Valdano, disponible en: www.alfaguara.com.ar/capitulos/liderazgo.doc
3 comentarios:
Excelente amiga, excelente...
Yo también estoy haciendo mi listica...
Qué bueno chejita!
Slds
Niña VIVE. Deja de preocuparte y vive. Detén un poco la marcha, saborea lo que has logrado, disfrútalo sin tener que poner un Check en una lista. Solo vívelo. Encontrarás más metas por cumplir, más sueños que crear, más sonrisas que distribuir y sobre todo más que encontrar. La lista es un recurso, sin duda para mantener un sentido; pero podría alejarte de la esencia de las cosas al obligarte a conseguir lo escrito en ella solo por alcanzar ese Check.
Un beso.
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