Ver las últimas gotas de vino caer de la botella es muy desalentador...
Miras la copa vacía y ves que la botella te responde con igual desparpajo...
Lo peor es que no recuerdas haberte bebido todo el vino, ni siquiera la mitad.
Tal vez ni lo disfrutaste, tal vez te agotó tanto la estrategia de ser un buen catador que ni siquiera pudiste disfrutar el vino.
¿Qué saborearlo? sí, por supuesto... pero no disfrutarlo...
Te costó mucho ser un buen catador, ser un catador DIGNO de ese vino.
Es que entiende, el vino no es el que te da la talla, TÚ le das la talla al vino, tú tienes que ser el buen catador, el gran catador.
Bebiste con cuidado, aspirando primero, tratando de detectar ese toque a frutas, flores, pimienta y demás que todo-buen-catador debe reconocer.
Pero ahí estás, más desalentado que antes del curso y sólo quedan dos gotas de la botella vacía...
Por cierto, un buen catador no hubiera necesitado toda la botella... un excelente catador lo hubiese logrado mucho antes...
4 comentarios:
Tal vez no buscaba ningun aroma, ningun sabor. Solo disfrutar del vino. De principio a fin.
Esta muy bueno tu analisis...y asi como con el vino a veces nos pasa con la vida!!! la disfrutamos de principio a fin pero no sorbo a sorbo!!! Un besito Monique
Precioso....
Intensa niña, intensa. A veces la gente se esfuerza tranto en dominar la tecnica correcta, en llegar a la perfección, que le quita el gusto a la vida. Mejor intentar algo, disfrutarlo, seguir puliendose pero gozando las fases, asi una se estresa menos y lleva menos golpes porque puede ver en perspectiva, puede pensar, reanimarse y avazar. A veces una se faja tanto pensado en como llegar a la meta, que cuando la alcanzas solo hiciste eso: llegaste, no aprendiste, quiza exprimiste a los que dejaste atras, y una vez que llegaste ¿qué haces?... equilibrio, esa es la receta.
besitos!
Publicar un comentario